sábado, 22 de agosto de 2015

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


Las metas de un atleta cristiano

Posted: 22 Aug 2015 07:56 AM PDT

1 Corintios 9:24-27: 24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera peleo, no como quien golpea al aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.

¿Cuáles deben ser las metas del atleta cristiano?

Correr para ganar (V. 24)
Vivir disciplinadamente (V. 25)
Tener un destino determinado (V. 26)
Pelear la batalla objetivamente (V. 26)
Ser ejemplo en el servicio (V. 27)
¿A quiénes compara el Apóstol aquí?
¿Cuál es su característica distintiva?
¿A dónde corría Pablo y con quién peleaba?

1. Se compara con:

Los atletas dedicados a correr: "yo de esta manera corro".
Los pugilistas o boxeadores: "de esta manera peleo".
La característica distintiva de ambos es la disciplina del duro entrenamiento. Hay muchas cosas que los competidores quisieran hacer o divertirse más con sus amigos, pero no lo hacen porque eso podría privarles del premio mayor.

La Versión Internacional dice "Todo el que compite en los juegos olímpicos se impone a sí mismo un severo entrenamiento, ellos lo hacen para recibir una corona de laurel que al fin se ha de marchitar; pero nosotros lo hacemos para conseguir una corona que durará para siempre."

2. La versión Latinoamericana dice: "Así, pues, yo corro, sabiendo a dónde voy. Doy golpes, no en el vacío. Castigo mi cuerpo y lo someto, no sea que habiendo predicado a otros, venga a ser eliminado."

Podríamos decir que aquí estaba el éxito del ministerio de Pablo:

Tenía un objetivo claro y definido.
"Corro, no como a la aventura" "no como a ciegas" o "sin rumbo fijo". En otra ocasión dijo: "me esforcé a predicar el evangelio no donde Cristo ya hubiese sido nombrado". Todos sus viajes tenían este propósito.

Adoptó una disciplina férrea.
"Golpeo mi cuerpo", "obligo a mi cuerpo a que me sirva". Podríamos decir que toda competencia es dolorosa. El buen deportista sabe bien que sin dolor no tendrá el premio. Los que triunfan deben soportar el sufrimiento hasta límites increíbles, obligando a sus piernas a continuar corriendo aun cuando ya no pueden más.

En tercer lugar, tuvo éxito porque temía ser eliminado.
"no sea que después de haber proclamado a otros, yo mismo sea reprobado", "eliminado", "descalificado". Para Pablo no existía tal cosa como "una victoria segura". Sabía que debía luchar todos los días porque podía perder el premio. ¿Después de tanto trabajo, persecuciones, desvelos, sufrimiento y preocupación para que la iglesia prospere podría ser eliminado? Si. Eso es lo que dice el texto.

1ª Corintios 9:24-27, nos enseña que Lo importante no es simplemente participar, sino participar y ganar.

Cuando se celebra una carrera, del tipo que sea hay un lema deportivo que no debe olvidarse, y es que "lo importante no es ganar, sino participar" y con esto uno debe emprender la carrera y aunque no gane estar contento porque se ha participado.

Se suele creer que en la fe pasa lo mismo, que el hombre debe esforzarse lo suficiente, andando o corriendo por esta vida, recordando que lo importante es participar. En el texto de hoy, Pablo nos dice que no es así. El versículo 24, recuerda a los creyentes que hay un premio y les recomienda: "Corred, de tal manera que lo obtengáis". Parece antideportivo que se recomiende al creyente que corra para ganar, pero en ese sentido lo es.

No se está hablando aquí de la salvación, que naturalmente es gratuita y nadie nos puede quitar, sino de una recompensa que recibiremos de acuerdo a nuestro comportamiento aquí en la tierra, una recompensa a nuestra manera de vivir la fe que un día experimentamos.

En este sentido debemos ser ambiciosos, y correr de tal manera, que obtengamos el premio. Ser tan consecuentes en nuestra fe, en esta vida, que Cristo nos ponga a su derecha junto con los corderos que fueron fieles y que recibirán su recompensa.

Como en toda carrera, se necesita una preparación. Alguien no preparado no puede emprender una carrera. Se necesitan técnicas para que nuestro correr sea provechoso, y sobre todo mucha constancia, para que no sean esfuerzos puntuales que no llevan a nada, sino un trabajo constante que nos llevará a la meta, victoriosos. ¿Quieres ganar la carrera?, presta pues atención a los consejos que Dios nos da.

I. Para ganar se necesita entrenamiento.

Pablo está utilizando una ilustración que los Corintios conocen a la perfección, el deporte. Después de los juegos olímpicos seguían en importancia los juegos ístmicos celebrados en Corinto cada tres años, se podían ver como los deportistas se preparaban para estos juegos, diez meses antes de los juegos se reunían todos los participantes para comenzar allí sus entrenamientos. Se podía ver cómo se levantaban de madrugada para poder realizar sus ejercicios, cómo se abstenían de comer algunas cosas con sus dietas especiales, cómo no participaban de muchas actividades, para que llegados los días de los juegos estuvieran en óptimas condiciones para participar.

No es tan raro, porque podemos ver que hoy en día siguen haciéndolo. Los deportistas llevan una estricta dieta que no deben saltarse para estar en forma, sacrifican muchos días para poder entrenarse, no asisten a determinadas fiestas para poder dormir lo suficiente, se abstienen de todo ello porque ansían conseguir el premio.

Los griegos tenían un entrenamiento que empezaba con los siete años, cuando los niños comenzaban a ir al colegio, estudiaban las asignaturas básicas como lectura, escritura, matemáticas, música, poesía, danza, aprendían a tocar un instrumento musical y paralelamente, tenían un duro entrenamiento físico, lucha, boxeo, carreras, lanzamiento de jabalina y disco. Eran las materias básicas.

A los dieciséis años se les agregaban los estudios de literatura, filosofía y política. Un duro entrenamiento, dejando muchas cosas de lado, para obtener una corona de pino.

El creyente también participa de una carrera, y no puede enfrentarse a ella sin un buen entrenamiento. Hay algunas cosas de las cuales debe abstenerse; no porque sean malas, sino porque dificultan y entorpecen mi carrera. El propio Pablo les recuerda esto a los corintios en, 1ª Corintios 6:12.

Es algo muy importante para que consigamos llegar a la meta, victoriosos, hacer las cosas por convencimiento propio. El que se entrena para un deporte, no le duele demasiado, abstenerse de determinadas cosas, porque piensa en la victoria que a través de ello puede conseguir, se abstiene porque está convencido, sino, no lo haría. Porque sabe que su esfuerzo le llevará a conseguir algo que es mejor y que el ansía.

El cristiano que sabe desprenderse de las cosas que le entorpecen su carrera, llega a la meta con derecho a premio. Un cristiano que en público práctica la abstinencia y luego a solas se atiborra de cosas dañinas, se cansa y no alcanza la meta.

Muchos fracasan porque aunque muestran una cara, luego a solas no cumplen y quizás nuestra primera meta es estar convencidos de lo que lo que hacemos obtiene premio y que queremos hacerlo. Ningún entrenamiento llegará lejos si la persona que lo hace no está totalmente convencida.

Los griegos solían correr en el estadio completamente desnudos, pues querían desprenderse literalmente de todo lo que les pudiera estorbar en la carrera. No sentían vergüenza, porque sabían lo que significaba poder correr sin ningún impedimento.

En nuestro entrenamiento hemos también de aprender a desprendernos de aquellas cosas que dificultan nuestra carrera, no por mandato, sino por convencimiento comprendiendo lo que estamos haciendo. Cualquier recompensa en este mundo, acabará siendo corruptible, cualquier cosa que pongamos en nuestro camino, que nos dificulte la carrera, por mucho que nos atraiga, algún día se acabará.

Sin embargo, no tenemos medidas para comprender la grandeza de lo que nos espera, algo incorruptible, algo que Dios mismo nos dará, y que debemos ansiar, siendo fieles a Dios en todo momento.

II. Para ganar se necesitan ciertas técnicas

Después del entrenamiento hay algo que también es primordial. No le basta al corredor haberse preparado bien, entrenar su cuerpo para llevarlo al límite, y esforzarse todo lo posible, ahora hay que aprender la técnica.

Vi una vez un reportaje de un grupo de personas que había desarrollado un programa informático, capaz de corregir la técnica de los corredores. Lo aplicaron a un buen corredor que ya disponía de buena técnica, grabaron su forma de correr y la introdujeron en el ordenador, el resultado fue que podía ganar algo más de un segundo corrigiendo un pequeño giro del pie derecho, que le hacía perder algunas milésimas de segundo en cada zancada. Con un poco de esfuerzo consiguió corregirlo, y efectivamente ganó un segundo y medio, lo que le hizo batir el record de su país.

La técnica del que corre la carrera de la fe, es importante, no es suficiente prepararse bien, y echar a correr sin más, porque se irá muy rápido, pero no se llegaría a ningún sitio. Existen varios tipos de carrera, que no llevan a la meta:

Está aquel que desde un principio quiere correr mucho.
Es aquel que quiere participar en todo, que se queja que "aquí no hacemos nada", que se entusiasma con cualquier cambio, es aquel que corre mucho al principio gastando todas sus fuerzas, y luego está agotado.

Hay que empezar lentamente, calentar los músculos, no puedo pretender cambiarlo todo en mi vida de un día a otro. Costumbres, hábitos, motivaciones debe ser cambiados poco a poco, para que aquello que haga perdure. Si pretendo hacerlo todo de vez, acabará desilusionado, sentado en el banco de la iglesia, preguntándome "que narices hago yo aquí".

Luego está aquel que tiene muchos ánimos y mucha fuerza, pero no corre en la dirección correcta.
Esto suele suceder a los que cambian muy a menudo de ideas, hoy, es tremendamente fundamentalista, mañana es liberal, pasado luterano acérrimo, y el otro pentecostal. Gente que son como veletas que gastan su tiempo en cosas que no son esenciales, literalmente "gente que se anda por las ramas".

Habéis visto correr a alguien en un estadio que en lugar de seguir su camino marcado, cruce el césped, luego suba a tribunas, baje de un salto, salga fuera de una vuelta exterior al estadio entre cruce la meta y pretenda haber ganado porque lo ha hecho más difícil. Este atleta, no sabía lo que se pedía de él.

Así es el creyente a su modo, improvisando, gasta muchas energías, pero es muchas veces tropiezo, principalmente para él mismo. Conozco gente que se compra un aparato de cualquier clase, lo saca de su envoltorio, y tira la caja con las instrucciones, porque "todas son iguales" y no consigue sacar el máximo rendimiento a su compra. Luego se queja del fabricante, del que se lo vendió de todo, porque no consigue hacerlo funcionar, y todo porque no leyó las instrucciones.
La técnica para correr la carrera de la fe es mantener el ritmo (Versículo 26). La carrera que tenemos delante es larga, pero no sacaremos provecho, si no estudiamos la técnica correcta para correr en ella. No vale la pena, correr a la ventura, ni golpear al aire. Y no hay sensación más desagradable que pasarse la vida haciendo cosas que luego no sirven para nada. Se asemejan a aquellos profeta que en Israel son reprendidos porque hacían cosas, muchas cosas, pero Dios no se los había mandado, Jer. 14:14.

III. Para ganar se necesita Constancia

Hay una manera correcta de enfrentarse a esta carrera, y es tal como nos dice el versículo 27. El secreto de todo buen corredor está en la constancia de todo lo que hace tanto en su entrenamiento, como durante la carrera.

Es algo primordial en la vida del creyente, una constancia en las cosas que hace, tanto en la lectura diaria de la Biblia como en la oración, como la comunión con los demás hermanos en todos los cultos de la semana, constancia.

Se suele decir que los conflictos del creyente comienzan en su habitación, en su intimidad, en la falta de constancia. Pablo tenía miedo de perder la corona, no la salvación eterna que recibimos por gracia de Dios. Pablo no quería perder su premio, el que recibiría por su vida. Quería ganar la carrera.

Este es el secreto de una vida premiada, la constancia. Cuando vemos cosas bonitas, nos llaman la atención aquellas que han sido formadas por pequeñas cosas, y con mucha paciencia y constancia. Quien no se ha maravillado cuando ha visto un puzle terminado de 20.000 piezas, o una obra de labor, como la que suele haber en los restaurantes chinos donde se representan complicados paisajes en enormes murales todos cosidos hilo tras hilo.

Quizás piensas que vale más la pena hacer grandes cosas, enormes obras que perduren, pero las más bonitas son aquellas hechas con pequeños elementos, y con una constancia diaria.

Al final de sus días, el miedo de Pablo había descendido. Dice en 2ª Timoteo 4:7-8. Dios quiere ayudarnos a ser constantes en nuestra carrera y llegar victoriosos a la meta, y podamos decir con Pablo: "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe".

Escrito por Pastor Isaú Orellana
Fuente: Renuevo de Plenitud

El puente de los hermanos

Posted: 21 Aug 2015 11:23 AM PDT

No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas contiguas, tuvieron un conflicto. Éste era el primer problema que tuvieron después de 40 años de cultivar las tierras hombro a hombro, compartir el duro trabajo y de intercambiar cosechas y bienes en forma continua.

Esta larga y beneficiosa colaboración terminó repentinamente. Comenzó con un pequeño malentendido que fue creciendo hasta llegar a abrir una tremenda brecha entre ellos, que explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio.

Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrir, encontró a un hombre con herramientas de carpintero. “Estoy buscando trabajo”, dijo el extraño, “quizás usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí en su granja y yo pueda serle de ayuda”.

“Sí”, dijo el mayor de los hermanos, tengo un trabajo para usted. Mire, al otro lado del arroyo, en aquella granja, ahí vive mi vecino, es mi hermano menor. La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros y él tomó su buldózer y desvió el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros.

Bueno, él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. ¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero? Quiero que construya una cerca, de dos metros de alto, para no verlo nunca más.

El carpintero le dijo: Creo que comprendo la situación. Muéstreme dónde están la madera, los clavos y las herramientas y le entregaré un trabajo que lo dejará satisfecho. El hermano mayor ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del día para ir a comprar provisiones al pueblo.

El carpintero trabajó duro todo el día midiendo, cortando, clavando. Cerca del atardecer, cuando el granjero regresó, el carpintero había terminado con su trabajo. El granjero quedó, perplejo con lo que vio. No había ninguna cerca de dos metros; en su lugar había un puente. Un puente que unía las dos granjas a través del arroyo. Era una verdadera obra de arte.

En ese momento, su hermano menor, vino desde su granja, cruzando el puente, abrazó a su hermano, con los ojos llenos de lágrimas, le dijo: Eres un gran hombre, por construir este hermoso puente después de lo que te he hecho, gracias y perdóname.

En silencio el carpintero guardó las herramientas y se dispuso a marchar, cuando Luis, el hermano que le había contratado grito: ¡No te vayas espera!, quédate, tengo muchos proyectos para ti.

-Me gustaría quedarme dijo el carpintero, pero tengo muchos puentes por construir.

"Dios y el hombre estaban separados por un abismo, pero como el carpintero, Jesucristo en la cruz se ofreció como puente. Tú no tienes que hacer nada, el puente ya está ahí. Crúzalo y podrás recibir el abrazo restaurador de Dios"

Fuente: www.reflexionesparaelalma.net

viernes, 21 de agosto de 2015

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


La belleza de una joya

Posted: 20 Aug 2015 01:47 PM PDT

Las joyas, en sí mismas, no tienen valor a menos que sean traídas a la luz. Colocadas en ciertas posiciones, reflejarán la belleza del sol. De otra forma, en ellas no hay belleza alguna.

El diamante que es llevado a la oscura galería o a la profunda mina subterránea no muestra ninguna belleza. ¿Qué es ella sino un pedazo de carbón, un poco de carbono común, a menos que ella se convierta en un medio para reflejar la luz? Así sucede también con las otras piedras preciosas.

Sus variados tonos no son nada sin la luz. Cuantos más lados tengan, reflejan más luz y exhiben más belleza. Si cogemos un diamante en bruto, veremos que no hay brillo en él. En su estado natural él no refleja luz alguna.
Así somos nosotros en un estado natural, de ninguna utilidad, hasta que Dios comienza a brillar sobre nosotros. La luz que existe en un diamante no es su propia posesión: es la belleza del sol.

¿Qué belleza existe en un hijo de Dios? Solamente la belleza de Jesús. Nosotros somos su pueblo especial, escogido para manifestar las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Qué podamos reflejar, hoy, Su luz y Su amor.

“Jesus es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré? El es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?” Salmos 27:1

“Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.”
Proverbios 4:18

Fuente: Ccristianoparalafamilia.blogspot.cl

miércoles, 19 de agosto de 2015

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


El maquinista dormido

Posted: 19 Aug 2015 05:00 AM PDT

El tren expreso del oeste del Canadá corría rápidamente por la vía férrea, y el canto monótono de las ruedas hacía cabecear a muchos de los pasajeros en los carros, mientras que otros, acomodados en sus camarotes, ya dormían profundamente.

Eran casi las 2:00 de la madrugada y faltaba poco para llegar a la estación del pequeño pueblo de South River, donde el expreso no solía parar, pero esta noche a unos 1000 metros pasando la estación un tren de carga, esperando entrar en el desvío, estaba ocupando la línea.

El jefe de estación había tomado todas las precauciones, colocando las luces correspondientes para detener el expreso, y ahora se encontraba algo despreocupado en el andén de la estación, su linterna en la mano.

Automáticamente sus oídos captaron el ruido del tren que se acercaba, y luego él divisó a la distancia la luz de la locomotora. Esperaba oír disminuir la velocidad, pero seguía con el mismo ritmo, cada segundo acercándose más al semáforo en rojo. ¿Qué le pasa? se dijo entre dientes.

¿No ve las luces rojas? ¿Por qué no aplica los frenos? El tren seguía sin el más mínimo cambio de velocidad. ¡No va a parar… no ha visto las luces… va a chocar! ¿Qué hago? Como relámpago los pensamientos atravesaban su mente: ¡El maquinista tiene que estar durmiendo!

Tomó una rápida determinación. Se plantó firme en el andén, apretó las mandíbulas, y con su linterna bien agarrada en la mano él esperó. El tren se acercaba velozmente y la luz del farol ya alumbraba toda la línea frente a la estación.

¡Ayúdame, Dios! suplicó el jefe, y en el preciso momento cuando pasaba la locomotora frente a él, lanzó su linterna por la ventanilla. Afortunadamente la linterna quebró el vidrio, cayó encima del maquinista y le despertó.

Reaccionando rápidamente, él aplicó los frenos y paró el tren pocos metros antes de alcanzar el tren de carga.

Pueden imaginarse la gratitud que ese maquinista sintió hacia el jefe de estación que le despertó tan a tiempo, salvándole de un terrible desastre.
Pero, saben niños, es justamente para despertarles a ustedes que les advertimos que si siguen su camino sin Cristo, hay inminente peligro. El Señor Jesús viene pronto, y si no son salvos, serán dejados para el juicio eterno.

Al igual que ese maquinista, muchos de ustedes están durmiendo. Con cada momento que pasa se van acercándose más al infierno, pensando que algún día en el futuro serán salvos.

No posterguen más la salvación; es tarde ya. Jesús murió por ustedes y ha esperado mucho para que le acepten. Háganlo ahora mismo, y Él les salvará.

Fuente: Sigueme.net

martes, 18 de agosto de 2015

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


Él te levanta del pozo

Posted: 18 Aug 2015 05:10 AM PDT

Algo para leer

Te ensalzaré, Señor, porque me levantaste, porque no dejaste que mis enemigos se burlaran de mí. Señor, Dios mío, te pedí ayuda, y me sanaste. Tú, Señor, me sacaste del sepulcro; me hiciste revivir de entre los muertos. Salmos 30: 1-3 Nueva Version Internacional

Algo en que pensar

El título dice “Una canción en la dedicación de la casa ‘. Nadie sabe si esto se refiere al templo (casa de Dios) o la propia casa de David. De cualquier manera, fue un momento de celebración y reflexión para David, mirando hacia atrás en un período de su vida cuando experimentó gran sufrimiento.

David ha experimentado serios problemas – probablemente una enfermedad (v2b), hasta el punto de la muerte – pero se ha recuperado. Sin embargo, su enfoque no está en su problema, sino más bien en lo que Dios ha hecho al respecto! Mira a todos esos verbos que describen lo que Dios hizo para ayudar: “levantar”, “No dejes que mis enemigos se rían”, “sanado”, “educado” y “restaurado”.

“Levantado’se usa en otras partes de la Biblia para describir a alguien tirando un cubo de un pozo. David ha estado abajo en un pozo, pero Dios lo ha levantado!

Todo el movimiento es hacia arriba, no hacia abajo. Me recuerda a la promesa de Dios a su pueblo en Deuteronomio 28:13: “Si obedecen fielmente mi voz, el Señor te hará la cabeza y no la cola, y sólo subirá y no hacia abajo. ‘

Todos estamos familiarizados con ‘esa sensación de hundimiento’ que tenemos cuando estamos deprimidos o mal. La gran fuerza de David fue su capacidad de echar mano de Dios en esos momentos más difíciles, y encontrarse a sí mismo ‘levantado’ del pozo! La curación que se habla en el versículo 2 se puede aplicar, por supuesto, para el cuerpo, la mente, las emociones o el espíritu.

Algo que hacer

Piense en un momento en que Dios intervino en su vida, cuando estaba abajo y hacia fuera. ¿Dios usó a otras personas o circunstancias que le levante de la cisterna? Escribe un breve párrafo al respecto y busca a alguien para leérselo. Esta podría ser su ‘salmo’ como el de David. Revive la experiencia como usted expresa su agradecimiento a alguien más.

Algo para orar

“Gracias Señor Dios que te preocupas por cada parte de mi vida, y en todo momento. Gracias porque no hay hoyo tan profundo porque tu amor es más profundo aún. Ven cerca de mí, sobre todo en esos momentos cuando me siento abajo, o “en un pozo”. Levántame, sáname, Devuélveme a la vida. En el nombre de Jesus. Amén. “

Tal vez hay gente que conoces que ahora están experimentando la vida en un pozo “. Ora por ellos la oración que haz orado por ti mismo. Imagínese llegar a Dios a ellos ahora, y levantándolos, al igual que en esos versículos en el Salmo 30.

Andy Parnham, Pastor de Brockley Community Church, Londres.
www.christianaid.org.uk
Traducido por www.poderypaz.com

domingo, 16 de agosto de 2015

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


El anillo de compromiso

Posted: 16 Aug 2015 05:02 AM PDT

Un muchacho entra con paso firme a una joyería y pidió que le mostraran el mejor anillo que tuvieran. El joyero le mostró una hermosa piedra solitaria que brillaba como un pequeño sol resplandeciente, el muchacho contempló el anillo y pregunto el precio y con una sonrisa se dispuso a pagarlo.

– ¿Se va a casar pronto? – Preguntó el joyero

– ¡No!, ni siquiera tengo novia..

Es para mi Mamá; cuando yo iba a nacer estuvo sola, alguien le aconsejó que se hiciera un aborto y así se evitaría problemas pero ella se negó y me regaló la vida. Fue padre y madre, amiga, hermana y maestra. Me hizo ser lo que soy y ahora que puedo le compro este anillo de compromiso.

Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa que si ella hizo todo por mi yo haré todo por ella.

El Amor de una madre es el amor mas puro e incondicional que existe en el mundo..

viernes, 14 de agosto de 2015

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


El pastor es…

Posted: 14 Aug 2015 05:00 AM PDT

¿Eres de las personas que siempre critica al pastor? ¿No sabes? Lee esto y medita:

° Si es ROBUSTO(gordo)… le falta AYUNO
° Si es FLACO… la vida que lleva. No tiene buen testimonio. Pasa hambre.
° Si es JOVEN… le falta madurez y experiencia.
° Si es VIEJO… le faltan energías y dinamismo.
° Si es ALEGRE… le falta reverencia y seriedad.
° Si es SERIO… le falta amor y ahuyenta a la gente.
° Si es BUEN MOZO… es un peligro.
° Si CANTA MAL… no puedo evitar el burlarme. Tiene voz de chicharra.
° Si CANTA BIEN… es un vanidoso. No ha crucificado el don.
° Si es de CARÁCTER… lo quieren más suave.
° Si es TRANQUILO… lo quieren más despierto.
° Si es muy ACTIVO… lo quieren más calmado.
° Si es GENEROSO… es un derrochador.
° Si es MODERADO… es un tacaño.
° Si sale a BUSCAR las almas… lo critican por no estar en la iglesia.
° Si NO SALE… le falta misericordia por las almas y las ovejas.
° Si trata más a las MUJERES… se quejan los hombres. Es mujeriego.
° Si trata más a los HOMBRES… puede ser gay o es machista.
° Si da preferencia a los NIÑOS… Esta descuidando a los mayores. Es hipócrita.
° Si es BLANCO… lo quieren negro.
• Si es muy CONSIDERADO… le falta templanza.
° Si EXHORTA a las ovejas… Es cascarrabias. Regañón.
° Si habla PAUSADO… es monótono.
° Si habla RÁPIDO… no se le entiende.
° Si VISTE BIEN… se está gastando el dinero de la iglesia.
° Si PREDICA LARGO… es aburrido.
° Si PREDICA CORTO… se le acabó el repertorio.
° Si PREDICA temas de ACTUALIDAD… se mete en política.
° Si es CASADO… lo quieren soltero. °Si TRABAJA para ayudar a su sustento… le falta fe.
° Si NO TRABAJA para ayudar a su sustento… es un recostado, o vago.
° Si NO RECONOCE sus DEBILIDADES… es un soberbio.
° Si LAS RECONOCE… le falta carácter.

RECUERDA: Intercede (ora) todos los días por tu pastor, al que Dios ha puesto sobre tu vida para cuidar tu alma.

¿Y TU, COMO LO QUIERES…? —

Tomado de https://www.facebook.com/lucho.sanchez

miércoles, 12 de agosto de 2015

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


El peso del pecado

Posted: 12 Aug 2015 05:21 AM PDT

Un negro humilde iba cargando un bulto de papas sobre la espalda cuando fue interrogado por un incrédulo:

-¿Cómo sabe usted que es salvo?

El negro siguió unos pasos más adelante y luego dejó caer el bulto. Entonces dijo:

-¿Cómo me doy cuenta de que se me cayó el bulto? No he mirado atrás.

– No – replicó el hombre -, pero lo puede saber porque ya no siente el peso.

-¡Exactamente! – contestó el negro – . Por esta misma razón sé que soy salvo, pues he perdido la carga de pecado y tristeza y he hallado paz y satisfacción en el Señor.

Fuente: Sigueme.net

martes, 11 de agosto de 2015

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


Hoy sé que Él es mi sanador

Posted: 11 Aug 2015 05:05 AM PDT

Una masa horrenda de enfermedad se arremolinaba alrededor de Jesús. Él no se disgustaba ante tal aglomeración de enfermedades, más pacientemente atendía cada caso. Una gran variedad de maldades él también encontró a su paso. Llagas cancerosas, cegueras inconcebibles, parálisis injustas y sorderas desgarrantes, salían a su paso. Lepras inmundas y sistemas nerviosos desajustados, corrían detrás de él y él camino en medio de esa masa espeluznante y caminaba con vencedor.

Cada enfermedad caía de rodillas frente al bendito Maestro. Ante él huía desesperado el calor de la fiebre o el frío de la hidropesía, el letargo de la parálisis o la saña de la locura. Temblaba ante su presencia la inmundicia de la lepra o la locura del oftalmía porque todas estas enfermedades conocían el poder de su palabra y ante su mandato todas ellas huían.

En cada rincón del campo Él era triunfante sobre la maldad, y recibió el homenaje de prisioneros entregados. Él vino, Él vio, Él conquistó en todos lados. Es aún así hoy. Cualquiera que sea mi caso el médico amado me puede sanar y cualquiera sea el estado de otros yo se que el puede sanarlos y hoy podré orar por ellos. Hoy quiero tener la esperanza de que Jesús puede y quiere sanar mis enfermedades físicas, emocionales o espirituales.

Hoy estoy plenamente seguro que quién por la tierra caminó sanando a todos los enfermos por su gracia y poder, hoy también camina por los hospitales y clínicas, por las casas y por las habitaciones olorosas a antibióticos y medicinas, para sanar si así lo creemos.

Hoy puedo alabar al Señor sanador, porque recuerdo las veces que él sanó mis heridas. ÈL tomó sobre si mismo nuestras enfermedades. Por sus llagas fuimos nosotros curados. La Iglesia de Cristo sobre la tierra está llena de almas sanadas por el amado médico y los habitantes del cielo también testifican que en algún momento él los sanó a todos. Ven, alma mía, publica a lo lejos la virtud de su gracia y proclama que el Señor es el médico divino quien quiere y puede sanar. Hoy puedo ver su poder sanador en mi.

Señor, Gracias por ser mi sanador. Son muchas las veces que he visto el poder sanador de tu mano sobre mi mente, alma y cuerpo. Tu amor me sana. Hoy quiero traer ante ti mis dolores y quebrantos y confiar en que Tú eres el dador de la vida y de la salud. Quiero creer completamente en ti. Sé que por tus llagas yo fui sanado. El médico divino eres tú y ante tu presencia me humillo para decirte, gracias, muchas gracias Señor por darme la salud. Con amor extiendes tu mano y yo por la fe extiendo la mía para recibir de ti, la salud. Amén

Dr. Serafín Contreras Galeano.
www.serafincontreras.com

sábado, 8 de agosto de 2015

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


La joven ciega

Posted: 08 Aug 2015 05:18 AM PDT

Esta es la historia de una joven ciega que se odiaba a si misma, y a todo el mundo por ser ciega.

Odiaba a todos, menos a su novio que la quería mucho.
Un día, consiguió un par de ojos sanos. La operaron y pudo ver.
Cuando lo hizo, el novio le preguntó si se casaría con él, a lo que ella respondió que no, porque se dio cuenta que él era ciego .

El novio, triste, lo comprendió y se despidió de su vida.

En su partida le dijo: “Tan solo te pido que cuides muy bien de mis ojos pues te los regalé y ahora son los tuyos.

Te amo”.

Hoy, antes de decir algo destructivo, Piensa en los que no pueden hablar; Antes de quejarte del sabor de tu comida, piensa en los que no tienen que comer.

Antes de quejarte de tu pareja, piensa en los corazones solitarios y tristes que añoran un compañero.

Antes de quejarte de tus hijos, piensa en quienes no los tienen y los desean.

Cuando estés cansado y reniegues de tu trabajo, piensa en los millones que están desempleados y quisieran el tuyo.

Antes de señalar con el dedo, Y TOMARTE LA ATRIBUCION DE JUZGAR , recuerda que todos hemos cometido errores, y lo seguiremos haciendo.

Y CUANDO EL CANSANCIO Y LAS TINIEBLAS QUIERAN TIMARTE y llenarte de pensamientos negativos y destructores, SONRIE!!

SONRIE y da gracias A DIOS, porque estas vivo y todavía andas por aquí. ESTA VIDA NO ES ETERNA acá en la tierra, PARA NADIE.

jueves, 6 de agosto de 2015

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


El bebé come solo

Posted: 06 Aug 2015 05:00 AM PDT

El día en que el bebé de la familia empieza a comer solo es muy importante. El nene está sentado frente a la mesa y empieza a usar la cuchara, quizás al revés, pero luego la usa bien y la madre o la hermana dice regocijada:

–¡El nene está comiendo solo!

Bien, lo que necesitamos como cristianos es poder comer solos. ¡Cuántos hay que se sientan, impotentes y apáticos y abren la boca, con hambre de las cosas espirituales! Pero esperan que el pastor les dé de comer, mientras que en la Biblia está ya lista una gran fiesta para ellos. Pero no se animan a empezar a comer solos.

Por D.L. Moody