sábado, 22 de enero de 2011

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


¿Soy Fariseo?

Posted: 21 Jan 2011 09:53 PM PST

Otra vez entró Jesús en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca una mano. Y le acechaban para ver si en el día de reposo le sanaría, a fin de poder acusarle. Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio. Y les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban. Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana. Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él para destruirle. Marcos 3:1-6

La Iglesia, cuando esta reunida, debería ser una especie de puerto seguro, un lugar donde las personas se sientan cómodas, que se sientan como en casa. No podemos negar que dentro de la Iglesia  puede haber rencillas como cualquier familia, pero el final deberían ser pasajeras. Este es el plan de Dios para la Iglesia, un lugar donde pudiéramos probar un pedacito de cielo, un lugar donde nos sintamos como en casa.

Desafortunadamente esto no es así, al igual que los fariseos, nos hemos enfrascado en normas o prejuicios. En este caso leemos que el problema es el día del sábado, y pensamos: "Que absurdo pensar como los fariseos".  Creo que dentro de la Iglesia sucede lo mismo hoy en día, al igual que los fariseos esperamos con ansias que fallen las personas, "a fin de acusarles". Es una especie de gusto malformado creado por el orgullo. "Ya viste a tal persona lo que hizo" "Ya viste a fulanito lo que esta haciendo". AL igual que los fariseos estamos a la espera como perros cazadores tras su presa, para poder señalar "a fin de poderle acusar".

Siempre que leo esta historia me gustaría comportarme como lo hace Jesús, al no poder aspiro por lo menos al hombre de la mano seca. Me veo reflejado con mi montón de problemas y defectos, y la gente viéndome feo por lo mismo. Por mis defectos. Esa mano seca representa cualquier defecto, ya sean drogas, alcoholismo, abortos, mentiras, orgullo, pereza, etc. Ese soy yo, o quizás tu. Ahí esta Jesús defendiéndome, defendiéndote.

Desafortunadamente, no somos ni Jesús ni la victima de la mano seca. Nos comportamos como los fariseos, acusando a diestra y siniestra. ¿Es lícito hacer el bien o el mal; salvar la vida o quitarla? Eso nos pregunta Jesús, todos los días, y más cuando estamos en reunidos con la Iglesia.

Hoy se nos ofrece la misma oportunidad que a los fariseos, se nos hace el mismo desafió dar vida o destruir, hacer el bien o hacer el mal, ayudar o criticar, ser fariseo o no. Todos hemos hecho algo de lo cual estamos arrepentidos, si ya fuimos perdonados por Dios, ¿por qué no ofrecerles ese mismo perdón a otros?

Los fariseos tomaron su decisión prefirieron destruir. ¿y tú?  "Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él para destruirle."

Enviado por Alejandro Cunillé


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