viernes, 25 de octubre de 2019

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


Los buenos ejemplos

Posted: 25 Oct 2019 04:40 AM PDT

¿Por qué Dios escogió a Abraham? ¿Qué motivo tuvo en su corazón para hacer esa elección? La fidelidad. Si, ciertamente la fidelidad fue una de las características determinante en la vida de este hombre. Abraham siempre fue fiel a todo lo que Dios le pedía que hiciera.

Aún viviendo en una tierra pagana, donde la promiscuidad era motivo de cultos y alabanzas a los dioses, Abraham se mantuvo fiel a su única esposa.Amada y respetada Sara. Ciertamente Dios vio que si Abraham podía ser fiel a su esposa, aun siendo ella estéril, ¡también le sería fiel a Él como siervo! Antes de la persona ser elegida, primero necesita ser candidata.

El mismo Señor Jesús dijo que:"muchos son los llamados, más pocos escogidos". (Mateo 20: 16) Son muchos los que quieren ser candidatos para ser siervos de Dios, pero esto depende de la actitud que cada uno tome delante de las situaciones de este mundo, y es allí en donde serán escogidos. Abraham vivía en una tierra pagana; pero no por eso él hizo lo mismo que ellos realizaron. Él se mantuvo firme en su comunión con Dios.

La palabra de Dios nos enseña a no imitar lo malo: "amado, no imites lo malo, sino lo bueno. ¡El que hace lo bueno es de Dios, pero el que hace lo malo no ha visto a Dios! (3 Juan: 11) Si usted educadora quiere ser una escogida de Dios, entonces siga los buenos ejemplos.

Fuente: Ebi México

jueves, 24 de octubre de 2019

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


Padre e hijo adoran al Señor

Posted: 24 Oct 2019 04:39 AM PDT

Génesis 22:1-13

“Jehová Dios ordenó a Abraham que junto con su hijo fuera hasta un monte que estaba a tres días de camino de su casa para que allí ofreciera un sacrificio dedicado a Él. Pero en esta ocasión un corderito no iba a ser ofrecido, sino que Isaac, su hijo era la víctima. Jehová hizo tal ordenanza para ver la cantidad de amor que Abraham tenía para Dios y para su propio hijo. Al Señor le agradó que padre e hijo fueran juntos para adorarle, sin escatimar costo y esfuerzo”.

Quiero enfocarme en esta ocasión tan especial a la actitud asumida por Isaac al enterarse que él era la víctima del sacrificio.

Isaac va con su papá a adorar a Dios (vr.5).
La Biblia presenta este hermoso cuadro donde Isaac acompaña a su papá hasta un monte para adorar a Dios. Isaac iba lleno de felicidad junto a papá, le ayudó a llevar con ellos la leña, nunca se negó a ir con su padre al lugar señalado por Jehová, aunque tardaron tres días de camino hasta llegar al sitio indicado. De igual manera tú tienes que ser un niño que los domingos por la mañana se alista para ir con tus papás al templo para adorar a Dios, y también a la escuela dominical. No vayas enojado, tampoco de mala gana, sino que debes ir lleno de felicidad.

Isaac hace preguntas acerca de la adoración a su padre (vr.7).
Isaac ya había acompañado a su padre muchas veces y sabía qué elementos se requerían para adorar a Jehová, él recordó que se necesitaba leña, fuego y un corderito, pero esta ocasión no llevaban con ellos un corderito. Eso lo motivó a hacerle una pregunta a su papá y, desde luego que Abraham le explicó qué estaba pasando en esa ocasión especial.

Es muy probable que tú tengas muchas preguntas acerca de Dios, de la Biblia, de la iglesia y de varias cosas, con toda confianza pregúntale a tu papá qué es lo que pasa y sin duda él te dará la respuesta acertada a tus dudas.

Isaac ve el milagro que su papá le prometió (vrs. 8,13).
Abraham le dijo a Isaac que Dios se iba a proveer de un corderito para que ellos lo sacrificaran para adorar. Cuando Jehová indicó a Abraham que ya no ofreciera en sacrificio a Isaac, porque ya veía todo el amor que le tenía y que aunque le dolía, estuvo dispuesto a sacrificar a su propio hijo. Vieron un carnero que estaba cerca del altar que ellos construyeron, el cual sacrificaron.

Tal vez has oído a tú papá o a tú mamá que te aseguran que Dios va a hacer un milagro en tu familia, en tu casa o en tu cuerpo; debes creerles porque es cierto. Dios va a realizar el milagro que se necesite y va a bendecirte.

Isaac entendió que su papá lo amaba, pero amaba más a Dios (vrs.2,12)
Isaac sintió miedo cuando su papá lo ató sobre la leña y también cuando acercó el fuego para encenderla, ya que sabía iba a morir, pero se alegró cuando oyó la voz del Señor para impedir que tal cosa sucediera. En algún momento Isaac sintió que su papá no lo amaba y que estaba haciendo mal las cosas, pero después entendió que sí lo amaba, pero amaba más a Dios.

Es posible que tú no entiendas muchas cosas que tú papá hace en el templo y que quizá muestran que no te ama, sin embargo, déjame decirte que sí te ama, pero también ama más a Dios. Como por ejemplo, tal vez no entiendes porqué tú papá da su diezmo cuando en tu casa ese dinero se necesita para muchas cosas; piensas: papá no nos ama, ya que ese dinero mejor debería ocuparlo en comprarnos ropa o comida… No te preocupes, tu papá te ama, pero tiene que obedecer a Dios porque también lo ama a Él. Dios va bendecir el trabajo de tu papá y va a recibir multiplicado su diezmo.

Isaac regresó feliz a casa con su papá.
Sin duda alguna que al término del sacrificio ofrecido por Abraham y su hijo se abrazaron y besaron llenos de gratitud de oír la voz de Dios, pero también al descubrir que entre ellos se amaban mucho, pero a Jehová también lo amaban con todo su ser. Regresaron hasta donde los aguardaban los criados (tal como Abraham les aseguró que regresarían), para dirigirse a casa donde Sara los esperaba como cada ocasión que su esposo e hijo iban a adorar a Dios.

Cuando regresas a casa luego que ha terminado el culto sin duda que vas lleno de felicidad y gratitud a Dios con tu familia, puesto que han escuchado la predicación y también han cantado al Señor, y en casa ahora a convivir llenos de amor.

Conclusión:
No olvides, ve todos los domingos con tu papá al templo. Si él no quiere ir, tú invítalo para que asista y recuérdale que es para que Dios los bendiga.
No te quedes con tus preguntas, exprésalas a tu papá.
Recuerda, debemos amar a Dios más que a todas las personas.

Enviado por Hermilo Rojo Venegas

viernes, 18 de octubre de 2019

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


Creyendo sin ver

Posted: 18 Oct 2019 02:32 PM PDT

Había estado ausente de la casa por algunos días y me preguntaba, al acercarme a ella, si mi pequeña Margarita, quien apenas podía sentarse sola, me recordaba.

Para probar su memoria, me coloqué en un lugar desde donde yo podía verla, pero que ella no me podía ver a mi, y la llamé en el viejo tono familiar: “¡Mague!” Ella dejó caer sus juguetes.

Otra vez repetí su nombre “¡Mague!” y habiendo inspeccionado una vez más el cuarto con su mirada, pero no viendo el rostro de su padre, se puso muy triste y volvió a tomar sus juguetes.

Por tercera vez llamé “¡Mague!” y ella, dejando caer sus juguetes rompió a llorar extendiendo sus brazos en la dirección de donde provenía el sonido, sabiendo que aunque no podía ver a su padre, él debía estar allí.

Así es nuestra relación con nuestro Dios, aún cuando no podemos verlo, podemos escuchar su voz y en el lugar donde nos encontremos extendemos nuestros brazos y Él está ahí.

jueves, 10 de octubre de 2019

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


¿Por qué no sueltas tu cuerda?

Posted: 10 Oct 2019 04:29 AM PDT

Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua inició su travesía, después de años de preparación, pero quería la gloria para Él solo, por lo tanto subió sin compañeros.

Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo, decidido a llegar a la cima. Le obscureció, la noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas eran cubiertas por las nubes.

Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires… caía a una velocidad vertiginosa, sólo podía ver veloces manchas cada vez más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.

Seguía cayendo… y en esos angustiantes momentos, pasaron por su mente todos sus gratos y no tan gratos momentos de la vida, pensaba que iba a morir, sin embargo, de repente sintió un tirón tan fuerte que casi lo parte en dos… ¡SI!, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura.

En esos momentos de quietud, suspendido por los aires, no le quedó más que gritar:
– “AYÚDAME DIOS MÍO…”

De repente una voz grave y profunda de los cielos le contesto:
– “¿QUE QUIERES QUE HAGA HIJO MÍO?”
– “Sálvame Dios mío”
– ¿”REALMENTE CREES QUE TE PUEDA SALVAR?”
– “Por supuesto Señor”
– “ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE…”

Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró a la cuerda y reflexionó…

Cuenta el equipo de rescate que al otro día encontraron colgado a un alpinista congelado, muerto, agarrado con fuerza, con las manos a una cuerda… A TAN SÓLO DOS METROS DEL SUELO…

¿Y tú? ¿Qué tan confiado estas de tu cuerda? ¿Por qué no la sueltas?

miércoles, 9 de octubre de 2019

Reflexiones diarias para ti.

Reflexiones diarias para ti.


El trabajo de Dios

Posted: 09 Oct 2019 04:09 AM PDT

Un pequeño muchachito estaba contándole a su abuelita cuan mal iba “todo”: la escuela, problemas familiares, severos problemas de salud, etc.

Mientras tanto la abuela estaba horneando un pastel. Entonces ella le preguntó a su nietecito si deseaba un bocado de algo, a lo que por supuesto él aceptó de inmediato.

Sírvete un poco de harina – le dijo la abuela.
¡Guácala abuelita! -contestó el niño.

¿Entonces que te parece servirte un par de huevos crudos?

“¡Ni loco! ¡Qué feo!”

“¿Entonces tal vez te gustaría probar un poco de aceite de cocina o de polvo de hornear?”

“Abuelita, que te pasa. Todo eso es ¡Guácala!”

A lo que la abuelita respondió: “En verdad, todas estas cosas se ven muy mal por sí solas. Pero cuando todas ellas son mezcladas de manera correcta, de ellas nace un pastel delicioso.

Dios trabaja de la misma manera. Muchas veces nos preguntamos por qué Él permite que pasemos por momentos y circunstancias tan malos. Pero Dios sabe que ordenando todas estas cosas a Su manera perfecta, ¡éstas siempre obran para nuestro bien!

Solamente tenemos que confiar en Él y, en su momento, las cosas malas que nos pasan se convertirán en algo maravilloso!

Dios te ama aún cuando no lo ves

Posted: 08 Oct 2019 01:17 PM PDT

Los pasajeros en el bus observaban con simpatía a la atractiva joven con bastón blanco cuidadosamente tras cada paso. Ella pagó al conductor, y usando sus manos para sentir el puesto de la silla, caminó el pasillo y encontró el sitio que él le dijo estar vacío. Luego de estar sentada, puso su maletín en sus piernas y colocó su bastón contra sus piernas.

Había transcurrido un año desde que Susan, de treinta y cuatro años, quedó ciega. Debido a un mal diagnóstico médico, ella había quedado sin visión, y fue súbitamente conducida al mundo de la oscuridad, frustración, enojo.

Habiendo sido una vez una mujer ferozmente independiente, ahora Susan se sentía condenada por este terrible giro de fatalidad, de llegar a ser impotente, sujeta a la ayuda de quienes estaban a su alrededor.

“¿Cómo pudo pasarme esto a mí?” expresaba ella y su corazón denotaba un terrible enojo.

Pero no importaba cómo había llorado o suplicado, ella sabía la dolorosa realidad de que su visión jamás sería recuperada. Una nube de depresión calló sobre el una vez espíritu optimista de Susan. Y todo lo que ella tenía era su esposo Mark.

Mark era un oficial de la Fuerza Aérea, y amaba a Susan con todo su corazón. Al principio, cuando ella perdió la visión, él la observaba hundida en la desesperación y comenzó a ayudar a su esposa a ganar fuerzas y confianza.

Ella necesitaba llegar a ser independiente otra vez. Su trasfondo militar lo había entrenado bien para lidiar con situaciones delicadas, pero él sabía que ésta era la batalla más difícil que había enfrentado.

Finalmente, Susan se sintió preparada para volver a trabajar, pero como podría ella llegar a ese lugar? Ella estaba acostumbrada a tomar el bus, pero ahora era muy dificultoso circular por al ciudad por ella misma.

Mark se ofreció a llevarla al trabajo todos los días, a pesar de que trabajaban en lugares distantes de la ciudad. Al principio, esto confortaba a Susan y llenaba la necesidad de Mark de proteger a su invidente esposa, quien se sentía muy insegura de superar este aspecto.

Pronto, sin embargo, Mark entendió que este método no estaba funcionando, era costoso y extenuante. Susan iba a tener que empezar a tomar nuevamente el bus, se decía para sí. Pero sólo el pensar mencionarle esto a su esposa lo hacía temblar. Ella estaba todavía muy frágil, muy enojada. ¿Cómo reaccionaría?

Tal como Mark lo predijo, Susan se horrorizó con la idea de tomar el bus nuevamente. “¡Soy ciega!” respondió gritando. “Cómo se supone que voy a saber dónde estoy?” “Me siento como si me estuvieras abandonando”. El corazón de Mark se rompió al oír estas palabras, pero sabía que tenía que hacerlo. El le prometió a Susan que cada mañana y tarde subiría al bus con ella, tanto tiempo como le tomara, hasta que ella lo lograra por sí misma. Y fue exactamente así como lo hizo.

Por dos semanas, Mark, con su uniforme militar, acompañó a Susan hacia y desde su trabajo cada día. El le enseñó cómo apoyarse en sus otros sentidos, especialmente en el del oído, para saber dónde estaba y cómo adaptarse a su nuevo entorno. El la ayudó a hacer amistad con el conductor del bus, quien podría observarla, y guardarle un puesto. Él la hacía reír, aún en esos días no muy buenos. Cada mañana, ellos hacían el recorrido juntos, y Mark regresaba camino atrás para ir a su oficina. A pesar de que esta rutina era aún mucho más costosa y extenuante, Mark sabía que sólo era asunto de tiempo para que Susan fuera capaz de tomar el bus por ella misma. Él creía en ella, en la Susan que él estaba acostumbrado a tratar antes de que perdiera la vista, quien no temía ningún reto y quien nunca jamás renunciaba.

Finalmente, Susan decidió que ella estaba lista para probar viajar sola. El lunes en la mañana, antes de levantarse, ella colocó sus brazos alrededor de Mark, su compañero para tomar el bus temporalmente. su esposo, su mejor amigo. Sus ojos se llenaron de lágrimas de gratitud por su lealtad, su paciencia, su amor. Ella le dijo adiós y, por primera vez, salieron por diferentes rutas.

Lunes, martes, miércoles, jueves…. Cada día fue perfecto para ella, y Susan nunca se había sentido mejor. ¡Lo estaba haciendo! Ella estaba haciéndolo todo sola.

El viernes en la mañana, Susan tomó el bus para ir trabajar como de costumbre. Cuando estaba pagando, e iba saliendo del bus, el conductor dijo: “Hombre, de seguro que la envidio”. Susan no estaba segura si el conductor se refería o no a ella. Después de todo, quién en este mundo podría envidiar a una mujer ciega, quien luchaba por tomar fuerzas para continuar viviendo el año que acaba de transcurrir? Curiosa, ella le preguntó: “¿Por qué dice usted que me envidia? El respondió: “Debe sentirse muy bien ser cuidada y protegida como lo han hecho con usted.”

Susan no tenía idea de lo que el conductor estaba hablando, y preguntó otra vez: “Qué quiere decir?”
El conductor respondió: Sabe usted, cada mañana de la semana pasada, un gentil caballero con uniforme militar ha estado esperando en la esquina vigilándola cuando usted baja del bus. Él se asegura que usted cruce la calle salva, y la observa hasta que usted entra al edificio donde trabaja. Entonces él le tira un beso, le da un pequeño saludo, y se va. Usted es una dama con suerte.

La felicidad inundó a Susan. A pesar de que ella físicamente no podía verle, ella siempre sentía la presencia de Mark. Ella era bendecida, tan bendecida, porque él le había dado un regalo más poderoso que la visión, un regalo que ella no necesitaba ver para creerlo. El regalo del amor que le pudo traer luz, donde existía oscuridad.

Que felicidad tan grande saber que tienes a alguien que te ama, y te cuida en todo momento.

Dios nos observa de la misma forma. Solo tienes que recibirlo en tu corazón, nunca es tarde para hacerlo. Y te darás cuenta que sin verlo sientes su presencia; presencia que da paz.(Éxodo 33:14)

Mi deseo para ti hoy es que seas bendecido con este pensamiento: “Dios te ama aún cuando no estás viéndolo”.

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo, si alguno
oye mi voz y abre la puerta, entraré a él,
y cenaré con él y él conmigo.”

Apocalipsis 3:20

Qué promesa de Dios! solo tenemos que abrir nuestro corazón a él y entrará, y creará una comunión entre El y nosotros.

El Bordado de Dios.

Posted: 11 Aug 2019 04:30 AM PDT

Cuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho. Y me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué haciendo, ella me respondía que estaba bordando.

Yo observaba el trabajo de mi mamá desde una posición  más baja que donde estaba sentada ella, así que siempre me quejaba diciéndole que desde mi punto de vista lo que estaba haciendo me parecía muy  confuso.
Ella me sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente me decía: “Hijo, ve afuera a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te  pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo desde mi posición” .

Me preguntaba porqué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y porqué me parecían tan  desordenados desde donde yo estaba. Unos minutos más tarde escuchaba la voz de mi mamá diciéndome: “Hijo ,ven y siéntate en mi regazo” yo lo hacía de inmediato y me sorprendía y
emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el bordado. No podía creerlo; desde abajo se veía tan confuso.

Entonces mi mamá me decía: “Hijo mío, desde abajo se veía confuso y desordenado, pero no te dabas cuenta de que había un plan arriba. Había un diseño, sólo lo estaba siguiendo. Ahora míralo desde mi posición y sabrás lo que estaba haciendo.”

Muchas veces a lo largo de los años he mirado al Cielo y he dicho:
“Padre, ¿qué estás haciendo?. El responde: “Estoy bordando tu vida.” Entonces yo le replico: “Pero se ve tan confuso, es un desorden. Los hilos parecen tan oscuros, ¿porqué no son más brillantes?”

El Padre parecía decirme: “Mi niño, ocúpate de tu trabajo haciendo el mío y un día te traeré al cielo y te pondré sobre mi regazo y verás el plan desde mi posición. Entonces entenderás…”