domingo, 18 de marzo de 2012

DevocionalesDiarios.ORG

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LOS RESCATISTAS

Posted: 17 Mar 2012 09:00 PM PDT


Lectura: Hechos 16:16-24.

"...Estos hombres son siervos del Dios altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación" Hechos 16:17

Te dedicas a la espeleología y estás explorando una cueva muy interesante. Pasas horas mirando los túneles y los senderos, introduciéndote cada vez más en la desconocida oscuridad. Los que están afuera, al darse cuenta de que quizá estés perdido, mandan a alguien a rescatarte. De repente, oyes una voz que te llama.

El rescatista te saluda, diciendo: "Sígueme, yo sé donde está la única salida". Tú respues, protestando: "¿Cómo puedes decir que solo hay una salida? Tiene que haber otras". Él replica: "He explorado esta cueva, y debes ir por el camino que te digo o nunca vas a salir". Tú contestas: "Tienes una mentalidad muy limitada. Vete, yo me arreglo solo".

Suena tonto, pero así responden algunas personas cuando uno menciona que el único camino al cielo es por medio de la fe en Cristo. Supuestamente, tendrían que decir: ¡Hombre! ¡Gracias por la buena noticia!". Pero, en lugar de eso, se podría recibir una reacción similar a la del explorador de cuevas: "Déjame tranquilo. Yo no creo en eso de que solo hay un camino".

Un rescatista ama a los demás, y se preocupa y se arriesga por el bienestar de ellos. El apóstol Pablo era un rescatista al que echaron en la cárcel por tratar de divulgar las buenas nuevas (Hechos 16:23). La gente no siempre aceptará con los brazos abiertos que intentemos rescatarlos, pero eso no debe impedir que mostremos el camino. ¡Sé un rescatista!.

Reflexión: Los que están perdidos necesitan que alguien les muestre el camino.

LA BIBLIA EN UN AÑO: Deuteronomio 32-34. Marcos 15:26-47.

NUESTRA MAYOR NECESIDAD

Posted: 16 Mar 2012 09:00 PM PDT


Lectura: Salmo 42:1-4.

"... No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" Mateo 4:4

Somos criaturas con toda clase de necesidades. Por ejemplo, sin aire, agua o comida no podemos vivir. Además de estas necesidades absolutamente básicas, tenemos muchas otras que deben satisfacerse si queremos ser saludables y felices. Pero dichas necesidades no son solo físicas, emocionales y sociales, sino también, espirituales.

Cualquiera que piense que los seres humanos son meros organismos está pasando por alto nuestra necesidad más esencial. Douglas Coupland habla de esto en su libro La vida después de Dios: "Este es mi secreto: se lo digo con una sinceridad de corazón que dudo que pueda volver a alcanzar [...]. Mi secreto es que necesito a Dios, que estoy enfermo y que no puedo seguir solo. Necesito a Dios para que me ayude a dar, porque parece que ya no soy capaz de hacerlo; para que me ayude a ser amable, pues parece que ya no puedo serlo; para que me ayude a amar, pues parece que ya no tengo capacidad para demostrarlo".

¿Reconoces tu necesidad de Dios? Es autor de Salmo 42 sí lo hacía (vv. 1-2). Esa necesidad puede satisfacerse iniciando una relación personal con Jesucristo. Cuando confieses tus pecados y creas que Él te perdonará, lo hará. Después, por medio de Su Espíritu Santo, vendrá a morar en ti y te dará la capacidad de ser amable, generoso y amoroso.

Cristo satisface nuestra mayor necesidad.

Reflexión: Si estás buscando a Dios, mira a Cristo.

LA BIBLIA EN UN AÑO: Deuteronomio 30-31. Marcos 15:1-25.

NOCHES DE INSOMNIO

Posted: 15 Mar 2012 09:00 PM PDT


Lectura: Salmo 16.

"... aun en las noches me enseña mi conciencia" Salmo 16:7

El salmista David tenía noches de oscuridad y de soledad, cuando todo parecía estar fuera de control. Lo asaltaban dudas y temores y no encontraba salida de sus problemas. Daba vueltas en la cama igual que nosotros, pero, después, se dirigía a su Pastor (Salmo 23:1) y recordaba que el Señor estaba con él. Eso le daba paz a su alma ansiosa y perturbada. Decía: "A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido" (16:8).

Nosotros también tenemos momentos de desvelos, cuando los pensamientos ansiosos forcejean para captar nuestra atención, cuando renegamos de la oscuridad y anhelamos conciliar el sueño. Sin embargo, no debemos preocuparnos, porque la oscuridad puede ser nuestra amiga. Dios está presente en ella, para visitarnos, consolarnos e instruirnos durante la noche. Tal vez, mientras estamos en la cama, podemos oír la voz del Señor como en ninguna otra parte, escuchar Sus pensamientos y meditar en Su Palabra.

Podemos conversar con Dios sobre todo lo que nos preocupa y echar nuestra ansiedad sobre Él (1 Pedro 5:7). Hablar de nuestros fracasos, conflictos, desafíos, ansiedades o frustraciones por Sus prolongados retrasos -todas esas cosas que nos tensiones y nos quitan el sueño- y escuchar lo que Él quiere decirnos. Esto puede distinguirnos de los insomnes comunes. Es el secreto de un buen descanso.

Reflexión: Si no puedes dormir, no cuestes ovejas; habla con el pastor.

LA BIBLIA EN UN AÑO: Deuteronomio 28-29. Marcos 14:54-72.

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